Home VidaDeath and Dying El asesinato de Lincoln y el nacimiento de la industria funeraria: una historia de innovación y consecuencias

El asesinato de Lincoln y el nacimiento de la industria funeraria: una historia de innovación y consecuencias

by Jasmine

El asesinato de Lincoln y el auge de la industria funeraria

Embalsamamiento: Una nueva práctica

En 1865, cuando el presidente Abraham Lincoln fue asesinado, la nación se sumió en el luto. Su cuerpo debía ser transportado desde Washington, D.C. a Springfield, Illinois, para su entierro, pero mantener un cadáver presentable durante un viaje tan largo era un desafío.

Aparece entonces Thomas Holmes, un cirujano fascinado con la nueva práctica del embalsamamiento arterial. Esta técnica consistía en extraer la sangre y reemplazarla con un conservante como el alcohol. Holmes había probado este método en soldados de la Guerra Civil, y demostró ser eficaz para preservar sus cuerpos para el transporte a casa.

Una gira de despedida

Mary Todd Lincoln, la viuda del presidente, solicitó los servicios de Holmes para embalsamar el cuerpo de su esposo. Las técnicas de Holmes permitieron que el cuerpo de Lincoln se exhibiera en un ataúd abierto durante una gira de despedida que lo llevó desde Washington hasta Springfield.

Millones de dolientes se alinearon en la ruta para presentar sus respetos al líder caído. Las técnicas de embalsamamiento de Holmes desencadenaron una tendencia nacional, ya que la gente se dio cuenta de que ahora podían ver y llorar a sus seres queridos fallecidos en ataúdes abiertos.

El nacimiento de la industria funeraria

Antes del asesinato de Lincoln, el embalsamamiento no era una práctica común. Los cuerpos generalmente se enterraban lo más rápido posible para evitar la descomposición. Sin embargo, el trabajo de Holmes en el cuerpo de Lincoln cambió todo eso.

Los funerales y velorios se convirtieron en eventos sociales donde las personas podían reunirse para ver a sus seres queridos fallecidos. Esto condujo al desarrollo de la industria funeraria como la conocemos hoy, con funerarias que ofrecen embalsamamiento y otros servicios a las familias en duelo.

El lado oscuro del embalsamamiento

Si bien el embalsamamiento permitió preservar los cuerpos durante períodos más largos, también tuvo un lado oscuro. El fluido de embalsamamiento preferido de Holmes contenía arsénico, una sustancia tóxica que podía contaminar los suministros de agua.

A medida que el embalsamamiento se volvió más asequible y popular, aumentó la demanda de fluido de embalsamamiento a base de arsénico. Esto condujo a un aumento en la contaminación por arsénico de los suministros locales de agua, ya que los ataúdes en descomposición filtraban restos embalsamados al agua subterránea.

El legado de Holmes

El trabajo de Thomas Holmes sobre el embalsamamiento tuvo un profundo impacto tanto en la industria funeraria como en la sociedad estadounidense. Ayudó a cambiar las actitudes hacia la muerte, haciendo más aceptable ver y llorar a los seres queridos fallecidos en ataúdes abiertos.

Sin embargo, su uso de fluido de embalsamamiento a base de arsénico también creó uno de los primeros riesgos industriales de la era moderna. El legado de Holmes es complejo, reflejando tanto los avances como los peligros del progreso científico.

Efectos a largo plazo

El auge de la industria funeraria tuvo un impacto duradero en la cultura estadounidense. Los funerales y velorios se convirtieron en importantes rituales sociales, proporcionando un espacio para el duelo y el recuerdo.

El embalsamamiento también jugó un papel en el desarrollo de nuevas prácticas médicas. Las técnicas utilizadas para preservar los cuerpos para el transporte durante la Guerra Civil se adaptaron posteriormente para su uso en trasplantes de órganos y otros procedimientos médicos.

Sin embargo, el uso de fluido de embalsamamiento a base de arsénico tuvo un impacto negativo en el medio ambiente y la salud pública.A los científicos y legisladores les llevó muchos años reconocer y abordar los peligros de la contaminación por arsénico.

Hoy en día, la industria funeraria continúa evolucionando, con nuevas tecnologías y prácticas que surgen para satisfacer las necesidades de las familias en duelo. El embalsamamiento sigue siendo una parte importante del proceso funerario, pero ahora se realiza con productos químicos más seguros y respetuosos con el medio ambiente.