Lavarse las manos: Agua caliente vs. agua fría y el impacto en la energía y la higiene
Conservación de energía y lavado de manos
¿Sabía que el simple acto de lavarse las manos puede tener un impacto significativo en el consumo de energía? Un estudio reciente de la Universidad de Vanderbilt encontró que si los estadounidenses bajaran la temperatura al lavarse las manos, podrían ahorrar 6 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono (CO2) cada año. Esa es la misma cantidad de CO2 que emite la industria del plomo de Estados Unidos en el mismo período.
Temperatura del agua e higiene
Muchas personas creen que usar agua caliente para lavarse las manos es más higiénico, pero esto no es necesariamente cierto. La cantidad de calor requerida para matar las bacterias es mucho mayor de lo que sus manos pueden soportar. De hecho, usar agua fría es igual de efectivo para eliminar las bacterias que usar agua caliente.
Beneficios ambientales del lavado de manos con agua fría
Lavarse las manos con agua fría tiene varios beneficios ambientales:
- Reducción del consumo de energía: Calentar agua requiere una cantidad significativa de energía, especialmente cuando se usa agua caliente. Al lavarse las manos con agua fría, puede reducir su consumo de energía y disminuir su huella de carbono.
- Menores emisiones de gases de efecto invernadero: Cuando reduce su consumo de energía, también reduce sus emisiones de gases de efecto invernadero. El CO2 es un gas de efecto invernadero que contribuye al cambio climático, por lo que lavarse las manos con agua fría puede ayudar a mitigar sus efectos.
- Conservación de los recursos hídricos: Calentar agua requiere más agua que usar agua fría. Al lavarse las manos con agua fría, puede conservar los recursos hídricos, que son cada vez más escasos en muchas partes del mundo.
Consejos para conservar energía mientras se lava las manos
Aquí hay algunos consejos para conservar energía mientras se lava las manos:
- Baje el calentador de agua: Reducir la temperatura de su calentador de agua puede ahorrar energía y reducir su huella de carbono.
- Use agua fría para lavarse las manos: El agua fría es igual de efectiva para eliminar las bacterias que el agua caliente, por lo que no es necesario usar agua caliente para lavarse las manos.
- Tome duchas más cortas: Las duchas representan una parte importante del uso de agua y energía en el hogar. Al tomar duchas más cortas, puede conservar ambos recursos.
- Cierre el agua mientras se cepilla los dientes: Muchas personas dejan el agua corriendo mientras se cepillan los dientes, lo que desperdicia agua y energía. Cierre el agua mientras se cepilla y solo ábrala para enjuagar el cepillo de dientes.
Conclusión
Al hacer cambios simples en nuestros hábitos de lavado de manos, como usar agua fría y cerrar el agua mientras nos cepillamos los dientes, todos podemos ayudar a conservar energía y reducir nuestro impacto ambiental.